La inauguración del nuevo tendido de alumbrado público instalado con recursos propios del municipio sobre la margen necochense del cauce, que desde ahora cuenta con cuatro decenas de luces led de 250 W, algunas montadas sobre nuevas columnas, que alumbran el recorrido desde la calle 66 hasta el complejo de la Sociedad Española, a metros de la Avenida 98, ya es una realidad.
Una realidad que paralizó a los vecinos más jóvenes, pero, en especial, a aquellos que habitan el lugar desde que era un lugar descampado, casi olvidado, en el pequeño acto de inauguración que se dio ayer y que fue encabezado por el propio intendente Arturo Rojas.
“Estoy tan emocionado que voy a largar las lágrimas en cualquier momento”, contó Oscar Armani, visiblemente conmocionado, después de escuchar el discurso del mandatario local. “Esto es una ilusión de toda la vida”, aseguró uno de los primeros residentes del lugar.
El necochense por adopción se radicó en nuestra ciudad allá por el año 1965, un destino que visitaba desde los 3 años de la mano de su padre. Enamorado del campo, en la ribera pudo trabajar un pedazo de tierra y vivir de eso. Allí, formó su familia, construyó su casa, “luchando a brazo partido como todo el que empieza de abajo”.

Pero el campo un día se empezó a poblar. “Yo vislumbraba esto. Decía: ‘mirá lo que tenemos acá, es una belleza, en pocos lugares de la Argentina hay un río como este y en Necochea no le daban pelota’. Esto es un adelanto bárbaro”, testificó.
“Desde que nos juntamos los vecinos, hará unos diez años, cada vez con más entusiasmo, porque se ven los frutos y eso te da alicientes, ahora la Municipalidad abrió los ojos y dijeron ‘acá hay un potencial bárbaro’. Y, gracias a Dios, el Gobierno vio la posibilidad que hay y nos está ayudando”.
“Esto va a traer más gente, porque Necochea no solo son los 45 días de playa, esto tiene un potencial de desarrollo enorme para todo el año, que hay que promocionar con todo, a nivel país”, aseveró el histórico vecino.












