En una contundente conferencia de prensa en las escalinatas del derruido complejo, el jefe comunal advirtió que el proyecto que se intentará tratar esta tarde en el HCD es «un mamarracho jurídico», que espanta inversiones y pone en riesgo el patrimonio municipal. Apuntó a la especulación política y al daño irreparable que se le quiere causar a la comunidad del distrito de Necochea.
El intendente municipal, Arturo Rojas, brindó este mediodía una conferencia de prensa de urgencia para exponer ante los medios y la comunidad en general lo que considera un atropello al desarrollo de todo el distrito de Necochea: el intento de un grupo de concejales de tratar una ordenanza que bloquearía la subasta del Complejo Casino y el proyecto urbanístico que busca desarrollarse en ese lugar, que ya están vigentes por otra ordenanza aprobada hace tan solo 15 días en el mismo recinto.
Rodeado de trabajadores, gremios y representantes del sector turístico, desde las escalinatas de ingreso al derruido edificio, al que calificó como una “antipostal”, el mandatario fue lapidario al analizar el proyecto que la oposición pretende tratar esta tarde y denunció que la iniciativa carece de sustento legal.
«Esta ordenanza que pretenden tratar es tan disparatada que se contradice entre los propios considerandos y el articulado. Es un mamarracho jurídico que va en contra de la ley y del sentido común», aseveró.
El jefe comunal subrayó que el proyecto no cuenta con dictamen de la Comisión de Legislación y que su aprobación generaría una inseguridad jurídica tal que alejaría a cualquier inversor serio: «Cambiar las reglas de juego de esta manera espanta cualquier posibilidad de inversión y pone en juego las fuentes laborales», remarcó.
Profundizando en las graves consecuencias de esta maniobra, Rojas quiso hacer hincapié en el impacto social y económico que tendría esta medida, de ser aprobada, y advirtió que frenar el desarrollo urbanístico es «quitarle la posibilidad a muchísimos vecinos de tener un puesto de trabajo digno», en un momento donde el país y el distrito necesitan inversión.
También sostuvo que esta “conducta irresponsable” de los ediles que impulsan el proyecto es un ataque al crecimiento de Necochea, ya que no solo es perjudicial contra su gestión, sino contra el «crecimiento y desarrollo de nuestro distrito», que se ve truncado por intereses partidarios y una carrera electoral hacia la Intendencia, que juzgó como promiscua e imprudente.
En esta línea, alertó que avanzar con una ordenanza con vicios legales podría hacer caer todo el proceso de subasta, dejando al Casino en la ruina de forma permanente; por lo que sentenció que, de ser aprobada, será vetada por el Departamento Ejecutivo y llevada a la Justicia si existiera la insistencia de tratarla en sesiones extraordinarias.
Rojas vinculó directamente este movimiento con las ambiciones de algunos concejales de cara al 2027: «Muchos ya empezaron la carrera electoral y no les importa llevarse puesta una solución que los vecinos esperan hace décadas», dijo, al tiempo que exigió que el proyecto sea retirado o votado en contra, llamando a los miembros del Legislativo a proceder con sensatez y procurando el bien común.
«Les pido responsabilidad y que recapaciten. No me están perjudicando a mí, le están quitando a Necochea la posibilidad de crecer y de recuperar un ícono que hoy es una antipostal por la mezquindad de unos pocos», ratificó.
La mirada de toda la comunidad estará puesta ahora en la sesión que se efectuará esta tarde en el Honorable Concejo Deliberante, donde los nuevos ediles, que fueron electos en la última consulta democrática, cargarán con el peso de precisar el futuro de este complejo turístico, definiendo si prevalece el plan de desarrollo urbanístico o si el Casino queda nuevamente atrapado en la parálisis política de las últimas décadas.
