En una elección récord, con más de 26.000 socios, Stefano Di Carlos, de 36 años, fue elegido presidente de River Plate, en lo que representa una continuidad de las gestiones de Rodolfo D’Onofrio y Jorge Brito. Pera atrás hay varias historias
Con el 61,77% de los votos, Di Carlo consiguió un triunfo aplastante en una elección que tuvo cinco candidatos. Carlos Trillo, con el 16,22% de los sufragios, quedó en la segunda ubicación y logró sumar tres representantes por la primera minoría. El tercer lugar le correspondió a Luis Belli, con el 9,68%, mientras que Daniel Kiper quedó cuarto con el 8,29%. El último lugar fue para el exárbitro Pablo Lunati, que sólo cosechó el 4,04% por ciento de las adhesiones.
Más allá de la información dura, Stefano no es Di Carlo dado que su verdadero apellido es Cozza, hijo del inefable Héctor “Yayo” Cozza, participe necesario de lo que fue el caso Coppola en los 90 y novio, en esa época, de Samantha Farjat, por lo cual poner ese apellido a consideración de la exigente platea San Martín era una complicación para el joven dirigente.

A raíz de esto, en la política de River, utilizó el apellido de su abuelo materno, Osvaldo “titi” Di Carlo, vicepresidente de Hugo Santilli y asumió la presidencia de River, en 1989 cuando el padre del “Colorado” asumió en el Banco Central con la llegada de Carlos Menem a la presidencia del país, marcando lo que fue la cercanía del equipo de Nuñez al poder político y económico en la década del 90.
La historia de la bandera
Cuando los trofeos de guerra tenían forma de bandera entre las hinchadas, el jugador número 12 hizo famosa una bandera con al leyenda “Titi Di Carlo presidente” que no sólo se mostraba en la Bombonera, sino que también se relataba lo sucedido con ella en una de las principales canciones que entonaban los hinchas xeneizes en todo el país.
Hoy hay una situación similar con diferentes banderas de River que estarían en poder de la hinchada de Boca.

Y el dato final y que nadie quiere decir y reconocer en el Monumental, es que los inicios de Stefano Di Carlo en la dirigencia están vinculados con José María Aguilar, a quien algunos ya lo ven como el monje negro detrás del joven presidente.













