En una jornada histórica para el comercio exterior de la región, el Puerto de Quequén fue el escenario del embarque que marca la reconexión de las exportaciones de trigo argentino con el gigante asiático. Tras años de negociaciones y protocolos fitosanitarios, el primer buque con destino a China zarpó completando una operación estratégica.
Quequén como actor clave
El éxito de esta operación se fundamenta en tres pilares que vuelven a posicionar a la terminal local en el mapa mundial:
- Capacidad Operativa: La infraestructura del puerto permitió una carga ágil y eficiente, cumpliendo con los estándares de calidad exigidos por el mercado chino.
- El Hinterland: El área de influencia de Quequén (el sudeste bonaerense) demostró una vez más ser el motor productivo de granos de alta calidad, fundamentales para esta reapertura comercial.
- Comunidad Portuaria: Se destacó la labor de los trabajadores y gremios portuarios, cuya fuerza operativa fue esencial para el egreso exitoso del buque.
¿Qué significa este regreso?
La vuelta de China como comprador de trigo argentino representa una diversificación vital para el agro:
- Nuevos Mercados: Reduce la dependencia de los destinos tradicionales (como Brasil).
- Ingreso de Divisas: China es uno de los mayores consumidores de alimentos del mundo, lo que asegura un flujo comercial sostenido para las próximas campañas.
- Crecimiento Local: El dinamismo del puerto derrama directamente en la economía de Necochea y Quequén, generando empleo y servicios asociados.













