El conflicto entre la Municipalidad de Necochea y la Usina Popular Cooperativa (UPC) ha alcanzado nuevas dimensiones tras el descubrimiento de irregularidades en la toma de estados de luz. Según fuentes municipales, se han detectado cobros desproporcionados, como en el caso del Complejo Casino, que recibe facturas de hasta 20 millones de pesos mensuales, a pesar de que el 90% de sus instalaciones permanece cerrado. En contraste, el Hospital Municipal Emilio Ferreyra, en pleno funcionamiento, solo consume alrededor de 9 millones de pesos al mes.
Además, la situación se agrava con el reciente despido de un empleado encargado de tomar el estado de los medidores de energía. El trabajador fue desvinculado luego de que se descubriera que realizaba esta tarea desde su casa, sin visitar físicamente los medidores. Esto genera dudas sobre la precisión de las mediciones realizadas en los últimos meses.
Ante este panorama, se recomienda a los vecinos de Necochea que verifiquen el consumo registrado en sus facturas y comparen con el consumo real de sus hogares. En caso de encontrar discrepancias, deben dirigirse a las oficinas de la UPC en 59 y 42 para efectuar el reclamo correspondiente.
El aumento de tarifas, sumado a la aparente negligencia de la UPC en la toma de estados de los medidores, pone en alerta a la comunidad, que podría estar siendo afectada por cobros erróneos o inflados en sus facturas de luz. Se insta a los usuarios a tomar precauciones y asegurarse de que los consumos reflejados en sus boletas coincidan con la realidad.












