En una inesperada polémica que surgió Hace unos días, Martín Migueles escribió un comentario en una nota de Alerta Alejandro que reproduce el comunicado de Héctor Martín Orlando, quien criticó los dichos del hombre del PRO sobre la tasa de seguridad e higiene.
Migueles escribió lo siguiente:
“Es innegable el aumento desproporcionado de la tasa de seguridad e higiene producido por la alta inflación que atravesamos. Los montos de un año a otro son desmesurados y se debe a que el municipio tiene como base imponible los ingresos brutos para esta tasa, que es el total de las ventas brutas que el comercio y la industria realizan. Desde que el producto nace hasta que llega al consumidor, la presión tributaria es altísima y quien más lo sufre es el último eslabón de la cadena dado que resulta trasladable a los precios.
En el tratamiento de la ordenanza fiscal e impositiva para este 2023, se estipulo (haciéndolo público) un aumento en las tasas del 75 %, queda claro que las tasas de seguridad e higiene no fueron contempladas ya que superan ampliamente ese porcentaje estipulado en el anuncio de la vigente ordenanza.
La actual carga impositiva es incompatible con el desarrollo productivo y comercial. Para que la industria y el comercio inviertan en la ciudad y sean motores de la recuperación económica, es necesario contribuir desde el municipio bajando la alícuota o modificando el cálculo al cambiar la base imponible para que, en definitiva, vaya acorde al servicio prestado. Recordemos que la tasa de seguridad e higiene, como el resto de las tasas municipales, se cobra por una contraprestación. Dicho esto, los montos expuesto en mi publicación dan cuenta de que el monto de lo cobrado no tiene relación con el costo del servicio (servicio nulo en nuestra ciudad). Es imperioso modificar y re ordenar las tasas de seguridad e higiene para que los contribuyentes pasen de un régimen general a otro simplificado para alivianar su carga.”














