La polémica entre la Municipalidad de Necochea y La Usina Popular Cooperativa tuvo otro episodio en el transcurso de esta semana, cuando desde la cooperativa eléctrica, difundieron una nota, en la cual indican que según sus registros contables auditados y aprobados la Comuna les adeudaba más de $600.000.000.
Luego trascendió que esto no sería así y que según los números que se manejan en el área de Hacienda municipal la suma se reduciría a $ 81.157.557.
A raíz de esto, es posible que la próxima semana haya una intimación por parte de la secretaría de Legal y Técnica de la Municipalidad hacia la UPC para que documenten lo informado en la citada nota.
La diferencia es abismal. Lo bueno es que las mismas quedarán zanjadas a la brevedad cuando se concrete la auditoría de la OCEBA solicitada por el gobierno municipal.
También hay que indicar que esto fue una respuesta política por parte de quienes manejan la Usina Popular Cooperativa , más allá del cargo que ocupen, ante la posibilidad de que se lleve adelante la citada auditoría y la posible intervención donde el intendente Arturo Rojas ha sido más que claro al indicar que “no me va a temblar el pulso a la hora de generar una intervención”.
Es sabido que la Usina Popular Cooperativa viene siendo mal administrada y ha generado una deuda millonaria con CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima) de más de 8300 millones de pesos.
No olvidemos tampoco el episodio de los cheques de hace un par de años que generó un manto de dudas sobre cómo se llevaba adelante la gestión de dicha entidad.
A esto hay que sumarle las declaraciones de la actual presidenta de la UPC, Pilar Vitale, el pasado 22 de octubre de 2022, en el momento de asumir la presidencia, cuando afirmó que “vamos a trabajar fuertemente en equipo para sacar a flote este barco que ha encallado”, en referencia al presente de la institución, ya que desde su experiencia dentro de la entidad calificó como “el peor momento…”.
Por eso cuando se evidencia una mala administración, en este caso en la UPC, no es que eso alcance sólo a un área, sino que toca a todo el funcionamiento, el engranaje administrativo, financiero, económico y eso siempre repercute en la prestación del servicio.
Por lo cual, en esta controversia entre La Municipalidad y la Usina, vale la pena destacar que mientras uno de las dos entidades, la Municipalidad, tiene superávit y sus cuentas ordenadas; la otra arrastra complicaciones financieras y económicas, reconocidas por su máxima autoridad.
Más que claro, no.











