El diputado nacional Alejandro “Topo” Rodríguez advierte sobre la posible combinación de conflicto de poderes y represión que podría generarse, a partir de los recientes mensajes del presidente electo y llama a “desarmar el microclima represivo que comienza a generarse”.
El tandilense Alejandro “Topo” Rodríguez es diputado nacional por la provincia de Buenos Aires por la fuerza Consenso Federal. Desde hace dos años, además, preside el interbloque federal, compuesto por diputados de otras provincias. El “Topo”, como lo llaman afectuosamente en la cámara, es politólogo, magíster y docente en Políticas Públicas, por lo que conoce bien el funcionamiento del Estado, un activo que comienza a volverse especialmente valioso por estas horas.
Este martes por la mañana, Rodríguez tuiteó y fijó en su perfil un texto titulado “HACIA LA INSEGURIDAD JURÍDICA CON REPRESIÓN”, en el que afirma que “pocas horas después de ser elegido,JMilei”> @JMilei viene adelantando algunas decisiones que adoptará al asumir la Presidencia. Ya se comprometió a derogar la Ley de Alquileres, que lleva sólo un mes de vigencia. Es evidente que quiere derogarla porque no le gusta, ya que en un mes no se puede tener una evaluación real de sus resultados e impactos. Si intentara derogarla por decreto y sin participación del Congreso, consagraría la inseguridad jurídica desde el inicio de su gobierno. La señal sería bien clara: las leyes que al Presidente no le gustan, se eliminan por decisión presidencial”. Por si esto fuera poco, agrega que “en ese contexto, Milei ya abrió el paraguas de la represión: “puede que terminen haciendo una situación delicada en la calle”, advirtió. Según confesó, ya está trabajando conjorgemacri”> @jorgemacri y “con su persona encargada del tema de la seguridad”, para “mantener el orden en las calles”.
–¿Te preocupan las idas y vueltas respecto de la transición y las declaraciones de Milei respecto a lo que ocurra de acá al 10 de diciembre?
–Realmente, no. Entiendo que eso forma parte de la pirotecnia habitual de la política y no hay que darle mayor trascendencia. Argentina no cuenta con ningún protocolo ni normativa que indique cómo debe hacerse, de manera que ni el presidente en funciones tiene por qué recibir órdenes o planteos del presidente electo ni el electo está obligado a involucrarse en cuestiones ejecutivas. Creo que no hay que dramatizar. Por ahora, estamos ante un cambio de gobierno, como tantas veces en democracia, sólo que el gobierno entrante anuncia políticas públicas de signo contrario. Pero Milei es un político, es parte del sistema político, no es de afuera. Primero decidió competir por una banca, fue electo diputado, después quiso ser presidente.
–¿Y qué es lo que te preocupa?
–Para Milei y Macri la represión es una opción. Ya lo advirtieron ambos. Milei tuvo contactos con gente de seguridad de Jorge Macri, según él, “para mantener el orden en las calles”. Que eso ocurra tan pronto y además se haga público es una señal muy potente en términos políticos. Mauricio Macri dijo algo similar. Dijo que a Milei lo sostiene un núcleo de “jóvenes revolucionarios” que no van a permitir que les roben la oportunidad… Es un discurso peligroso. Hay que pedirle al presidente electo, respetuosamente, que desarme el clima represivo que se armó en este último día y medio.

















