Este 2025 se cumplirán ochenta años del inolvidable 17 de octubre, donde el pueblo trabajador salió a defender su destino y asimismo, mañana serán setenta y nueve desde la primera elección de Juan Perón como Presidente.
Para muchos quedarán allá en el tiempo, en blanco y negro, donde solo la nostalgia y el recuerdo los evoquen, la época de nuestros abuelos o padres.
Sinceramente creo que no es así. Una Argentina integral, con justicia y derechos sociales, con oportunidades, jamás puede pasar de moda. Hoy más que nunca debe estar vigente.
Para ello, sin dudas, hace falta autocritica real y sincera de aquellos dirigentes que tienen responsabilidades, para afianzar lo bueno y desterrar lo malo. En un auténtico llamado a la unidad, no en contra de nadie sino a favor de todos, dando los pasos para consolidar una alternativa concreta.
El futuro no se define cantando la marchita solamente, hay que darle contenido, sustancia y planificación. Estando junto a los sectores que más lo necesitan, escuchando y comprometiéndose.
La política, hoy bastardeada, es la principal herramienta de transformación social. De los militantes peronistas, sus bases y dirigentes, depende seguir en este letargo u comenzar a construir con presente y futuro.
Por Rodrigo Tabarez











