Por Esteban Rodríguez
Podríamos inscribir la maniobra de Valiante en una campaña de destrucción de derechos y de transferencia de recursos públicos a manos privadas que intenta otorgarle un beneficio económico de gran magnitud a la clínica privada Cruz Azul. Usa los recursos de PAMI expresados en las 10.000 cápitas que le quita al Hospital Ferreyra que se sostiene con el 40% del presupuesto municipal.
Parece que el concejal de la LLA no conoce el servicio que brinda el hospital, nunca pisó la guardia. Mirá que hay cosas por hacer para que nuestra salud tenga respuestas más eficientes, pero desfinanciar el hospital es un acto extremo de crueldad. Parece que el concejal no se enteró que todos los miércoles, los jubilados nos manifestamos en el Congreso para decirle al Gobierno que las jubilaciones no alcanzan para mantener la cocina prendida todos los días, que necesitamos remedios para nuestras enfermedades crónicas y para las otras que abundan por el frio y la mala alimentación.
El concejal sigue al pie de la letra el mandato de destruir al Estado desde adentro, como dijo el topo infiltrado del presidente. Un plan siniestro que ataca a la salud pública en todo el país, esencialmente en hospitales escuela formadores de especialistas que se diseminan por el territorio dando respuesta y atención a las poblaciones más disimiles.
Atacan a Instituciones de prestigio Nacional e internacional como La Academia Nacional de Medicina donde se encuentran los cirujanos cardiovasculares más experimentados de nuestro país:Hospital Garrahan, Hospital Nacional en Red Licenciada Laura Bonaparte, Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas
Todas estas instituciones están siendo atacadas con crueldad, quitándole los recursos necesarios e indispensables para su funcionamiento. Se cierran áreas, se reduce personal calificado, se reducen los insumos, se reprograman las cirugías, y todas aquellas vicisitudes que diariamente experimentamos al llegar al hospital. Hoy me enteré que el plan siniestro llegó al INAREPS, único instituto de rehabilitación para amputados de la región. Despidieron personal, redujeron el presupuesto y crearon la precarización de los contratos para residentes.
Soy jubilado, tengo 70 años y dicen que el diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo. Por eso, quiero dejarles un testimonio: A nosotros, a nuestros viejos, les costó mucho trabajo construir los cimientos de la sociedad. Podríamos escribir libros contando anécdotas de cuando teníamos que defender a la escuela pública y laica. Tendríamos que tener siempre presente a los médicos sanitaristas que vacunaron en trenes y postas para terminar con el paludismo, a las eminencias científicas que galardonaron nuestra ciencia generando prestigio y respeto internacional.
El Hospital Ferreyra es una muestra del trabajo de una comunidad, del esfuerzo, la solidaridad expresada de tantas maneras distintas durante varias generaciones. Es un lugar que supo como atender la pandemia, nos mantuvo informados y trabajando 24×24 para evitar contagios y muerte.
Escribo y me genera un profundo dolor estar usando palabras que describen como estamos siendo avasallados, la falta de respeto por nuestras vidas, amenazadas por la codicia.
Vuelvo al concejal y la concejala, Ellos pretendían repartir los recursos del PAMI en 50-50 mitad para la clínica y mitad para el hospital público. ¿Como pueden ser tan arrogantes y pensar que los recursos públicos Ellos los pueden tocar y repartir a su antojo?
Me parece que el trabajo y el esfuerzo tienen que estar enfocados en mejorar cada día la atención y cuidado en nuestro hospital Ferreyra. Les propongo a los concejales de la LLA que piensen en la vida y desde ahí propongan mejorar la calidad de la salud.
Estoy contento por el rotundo rechazo que tuvo la maniobra. Las instituciones y la sociedad se expresaron claramente
No a la entrega y desfinanciación de la salud pública de Necochea
El Hospital Ferreyra se defiende.

















