Los integrantes de la alianza La Libertad Avanza PRO criticaron duramente al ejecutivo municipal porque, aseguran, que quiere aprobar la ordenanza fiscal impositiva para 2021 con la actual composición del Concejo Deliberante.
Esto es rechazado por este espacio político en un comunicado en el cuál indican que “La integración actual del Concejo Deliberante ya no refleja la voluntad expresada por la ciudadanía, que en las últimas elecciones”.
El extenso escrito indica lo siguiente:“En las próximas horas, el Departamento Ejecutivo de Necochea —conducido por el espacio Nueva Necochea— buscaría enviar al Honorable Concejo Deliberante el proyecto de Ordenanza Fiscal e Impositiva 2026, la norma que determina la política tributaria municipal y define los recursos con los que contará la administración local el año próximo.
La preocupación surge porque la intención del oficialismo sería tratar y aprobar esa ordenanza con la composición actual del Concejo, que quedará sin vigencia cuando asuman, en diciembre, los concejales electos en los comicios legislativos del 7 de septiembre pasado.La integración actual del Concejo Deliberante ya no refleja la voluntad expresada por la ciudadanía, que en las últimas elecciones dio un mensaje contundente: un fuerte respaldo a las ideas del presidente Javier Milei y a los candidatos de La Libertad Avanza, que triunfaron ampliamente en el distrito.
Pretender sancionar ahora la política tributaria para 2026 implica imponer condiciones a quienes fueron elegidos por la mayoría popular, dejándolos sin posibilidad de debatir, modificar o rechazar las tasas y tributos que afectarán directamente a los contribuyentes el año próximo.
Esta práctica desconoce los “nuevos vientos de cambio” que eligió la sociedad necochense y busca, en los hechos, que la ordenanza quede moldeada según la voluntad del Intendente y su bloque, aun cuando su fuerza política quedó relegada al tercer lugar en la última elección legislativa.
Aprobar la Ordenanza Fiscal e Impositiva con un cuerpo saliente significa dejar a los nuevos concejales una estructura tributaria cerrada, sin haber sido parte de su debate. Es, en la práctica, un condicionamiento directo al ejercicio pleno de las funciones legislativas que la ciudadanía les otorgó.
En un momento donde la sociedad expresó con claridad un rumbo político distinto, se espera que el Ejecutivo municipal y los bloques que aún conservan la mayoría coyuntural actúen con la prudencia que exige la democracia. Respetar las instituciones implica permitir que la próxima Ordenanza Fiscal e Impositiva sea discutida y sancionada por el Concejo que eligió el pueblo, y no por uno que está a semanas de dejar su mandato”.